Vistas de página en total

sábado, 8 de junio de 2013

Para Cielo (Otro más del baúl de los recuerdos)

Llegado ya a mi actual edad, fui consciente que por mucho tiempo que estuviera cavando, jamás encontraría el tesoro prometido de tantas historias que nos contaban de niño.
        Como pasa a veces cuando cesamos en la búsqueda de lo anhelado, tropezamos de bruces con los que buscamos, quizás estaba ahí antes y no lo viéramos o quizás al salir del foso cavado  empezamos a mirar para otros lados.
        Te sentía, te observaba de reojo, podía ver el calor que la llama encendida en tus ojos calentaba cierta esperanza. Ciego de mí, que no me di cuenta de la luz que alumbraban tus ojos hasta que poco a poco observé que mi corazón aprendió a latir al mismo ritmo que el tuyo.

        Y en noches tranquilas y silenciosas como esta, si escuchas bajito se oyen unas notas, en forma de dos corazones latiendo, que juntándolas se puede identificar una hermosa melodía. Una melodía que solo podemos oir tu y yo cuando juntamos nuestros corazones. Daría lo que fuera, todo lo que tengo para seguir oyendo esa melodía que nos destina a compartir por siempre jamás nuestros corazones.

1 comentario:

  1. Ohhhhh me imagino el orgullo de mi amiga al leer esto!!!!!!! Que bonito!!!

    ResponderEliminar