Vistas de página en total

lunes, 25 de febrero de 2013

Amigos imaginarios

Nunca tuve mucha vida social, siempre acompañado de amigos que para otros fueron invisibles y siempre encerrado en mi mundo. Ya de pequeño prefería su compañía, me contaban historias de otros niños, de sus amigos, aventuras que vivían juntos en mares que en ocasiones se me presentaban tan reales, que los llegaba a vivir cuando me lo contaban.

Pero Mamá, si algunos de mis amigos son mucho más mayores que tú, no entiendo como puedes no conocerlos, le reprochaba a mi madre mientras ella me miraba con cara de “que he hecho yo para merecerme esto”.
Yo me perdía en los mundos de esos relatos, sentado en mi habitación, los recorría guiados por mis amigos. Conocí a seres extraordinarios, centauros, cíclopes, gigantes y algún que otro malvado villano.


Con el tiempo, uno crece, madura y poco a poco sin darte cuenta vas abandonando las imaginaciones que llenaban tu mente cuando eras pequeño. Pero nunca dejé de visitar a mis amigos y con el tiempo fui conociendo más, todos me contaban sus historias, sus problemas, sus alegrías, sus vidas… 

Aunque me seguían contando aventuras de otros mundos, con la edad, quería centrarme más en mi propio universo, y les pregunté sobre el amor, les pregunté por el pasado, por el futuro y ¿Sabéis qué? Para todo tenían respuesta, aunque no fuesen ciertas, sonaban tan reales…

A mi actual edad, sigo visitando e invitando a mi casa a estos amigos imaginarios. Pienso que un amigo es quien está a tu lado cuando necesitas reír y también cuando necesitas llorar y sin duda éstos lo han conseguido.


Pasad a mi cuarto, están todos aquí, queréis que os presente?:
Éstos son: Edgar Allan Poe, Stanislav Lem, Oscar Wilde, José Saramago, y muchos más que si quieres te volverán a contar una y otra vez las mismas historias que me contaron a mí. 
Bienvenido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario